De la educación tradicional a la UNL Virtual.
Una propuesta desafiante.
Una propuesta desafiante.
Pertenecer a la sociedad del siglo XXI y moverse en ella, implica poder desarrollarse inmerso en la complejidad. No es factible comprender el mundo de hoy sin un mínimo de cultura informática. Entender cómo se genera, almacena, transmite y se accede a la información en sus múltiples manifestaciones, se vuelve imperante.
La realidad confirma que las nuevas generaciones asimilan de manera natural la cultura informática que avanza vertiginosamente, en cambio quienes se formaron anteriormente al boom de Internet, necesitan “desaprender” muchas cosas que ahora “se hacen de otra forma” desafiándolos a emprender el arduo camino de adaptación a la nueva tecnología de la información y comunicación (TIC).
Pero ¿cuál es el impacto que tienen los nuevos medios digitales sobre los sistemas educativos, específicamente sobre las instituciones encargadas de la transmisión de los saberes de la cultura ?
Lo que antes era una premisa fundamental de los centros de estudios (el aula) ha mutado para convertirse en un espacio virtual, al cual podemos ingresar gracias a una computadora conectada a Internet.
Claro está que para ser admitidos en un centro de estudios a distancia, hoy no solo debemos tener capacidad y manejo básico de los distintos programas de operador de PC y una base de experiencia en manejo de Internet, sino también poseer nuestra propia computadora con acceso a Internet, servicio que no es gratuito.
Ante la implosión cibernética, la Universidad ha ido modificando su oferta educativa conjugando la teoría con la práctica, lo profesional con lo académico, lo presencial con lo virtual.
Las nuevas tecnologías permiten cada vez más una democratización constante del conocimiento, los espacios de estudio convencionales se han convertido en aulas virtuales, por este motivo la Universidad ha visto la necesidad de flexibilizarse para hacerle frente a un mercado de trabajo rápidamente cambiante, de integrar las adaptaciones de éstos poderosos canales formativos en los procesos de enseñanza y aprendizaje, facilitando a los estudiantes la estructuración y valoración de conocimientos dispersos, posibilitando la adquisición de conocimientos significativos y el desarrollo de capacidades que le permitan concebirse como inmerso en una comunidad de la que es parte activa y frente a la cual se desempeña como especialista del conocimiento en un ámbito específico de trabajo y ciudadano competente.
La realidad confirma que las nuevas generaciones asimilan de manera natural la cultura informática que avanza vertiginosamente, en cambio quienes se formaron anteriormente al boom de Internet, necesitan “desaprender” muchas cosas que ahora “se hacen de otra forma” desafiándolos a emprender el arduo camino de adaptación a la nueva tecnología de la información y comunicación (TIC).
Pero ¿cuál es el impacto que tienen los nuevos medios digitales sobre los sistemas educativos, específicamente sobre las instituciones encargadas de la transmisión de los saberes de la cultura ?
Lo que antes era una premisa fundamental de los centros de estudios (el aula) ha mutado para convertirse en un espacio virtual, al cual podemos ingresar gracias a una computadora conectada a Internet.
Claro está que para ser admitidos en un centro de estudios a distancia, hoy no solo debemos tener capacidad y manejo básico de los distintos programas de operador de PC y una base de experiencia en manejo de Internet, sino también poseer nuestra propia computadora con acceso a Internet, servicio que no es gratuito.
Ante la implosión cibernética, la Universidad ha ido modificando su oferta educativa conjugando la teoría con la práctica, lo profesional con lo académico, lo presencial con lo virtual.
Las nuevas tecnologías permiten cada vez más una democratización constante del conocimiento, los espacios de estudio convencionales se han convertido en aulas virtuales, por este motivo la Universidad ha visto la necesidad de flexibilizarse para hacerle frente a un mercado de trabajo rápidamente cambiante, de integrar las adaptaciones de éstos poderosos canales formativos en los procesos de enseñanza y aprendizaje, facilitando a los estudiantes la estructuración y valoración de conocimientos dispersos, posibilitando la adquisición de conocimientos significativos y el desarrollo de capacidades que le permitan concebirse como inmerso en una comunidad de la que es parte activa y frente a la cual se desempeña como especialista del conocimiento en un ámbito específico de trabajo y ciudadano competente.
Observando esta nueva realidad cabe preguntarnos: ¿cuáles son las diferencias o similitudes entre una comunidad de aprendizaje como la UNL virtual y la actividad tradicional de enseñanza? Es allí cuando empiezan a aparecer interrogantes tales como ¿el aprendizaje se produce del mismo modo en la educación tradicional que en la educación virtual?, ¿es imprescindible el contacto personal para lograr aprendizajes?, ¿la presencia de un docente, facilita el aprendizaje?, ¿con el paso del tiempo, reemplazará la educación virtual a la educación tradicional?...
La educación tradicional es el modelo más común que actualmente conocemos y que se aplica en la gran mayoría de los centros de enseñanza. Consiste en la asistencia física de los estudiantes a los establecimientos educativos en donde la construcción del conocimiento se da a partir del intercambio cara a cara entre docente - alumno y entre alumno - alumno, en un aula o espacio físico, en un día y horario determinado donde todos se encuentran, con la posibilidad ante la propuesta del profesor de canalizar en esa clase las dudas, consultas y opiniones del alumno que son escuchadas por el profesor y resueltas en el mismo proceso de desarrollo de la clase, es decir en tiempo sincrónicos.
La educación tradicional es el modelo más común que actualmente conocemos y que se aplica en la gran mayoría de los centros de enseñanza. Consiste en la asistencia física de los estudiantes a los establecimientos educativos en donde la construcción del conocimiento se da a partir del intercambio cara a cara entre docente - alumno y entre alumno - alumno, en un aula o espacio físico, en un día y horario determinado donde todos se encuentran, con la posibilidad ante la propuesta del profesor de canalizar en esa clase las dudas, consultas y opiniones del alumno que son escuchadas por el profesor y resueltas en el mismo proceso de desarrollo de la clase, es decir en tiempo sincrónicos.
En la educación a distancia, la comunicación puede ocurrir en cualquier lugar y momento del día en tiempo diferido. Además tiene que realizarse con la ayuda de los medios de comunicación en forma asincrónica (no simultáneo), a través de las herramientas de Internet. Solo siendo usuario registrado como alumno virtual admitido, y pagando las cuotas correspondientes a cada materia que este cursando, el alumno tiene acceso a comunicarse vía Foro habilitado para la comunicación con los coordinadores, el uso de E-mail y consulta telefónica al CEMED.
Al igual que con la comunicación, existen otras diferencias entre la educación tradicional y la educación a distancia, las cuales se ven reflejadas en el docente, el alumno y en el programa de estudio.
En la educación tradicional, el programa está centrado en la experiencia del docente que imparte la asignatura, es más flexible y puede ir modificado e improvisado sobre la marcha. Por el contrario, en la educación virtual el programa de estudio se centra en el estudiante quien será el responsable de su auto formación. El plan de estudio debe estar lo más estructurado posible para guiar al estudiante, facilitando su proceso de aprendizaje autogestivo, con el mayor éxito posible en la consecución de los objetivos.
En cuanto al docente, en la educación tradicional, éste debe poseer ciertas habilidades como buena comunicación oral, el manejo de técnicas de estudio, manejo de grupo, técnicas de conducción del aprendizaje, entre otros.
En la educación virtual el docente debe poseer habilidades como la comunicación escrita, manejo de medios de comunicación e información y dominio en el uso de programas informáticos. Su función principal es la de facilitador, acompañante, supervisor del estudiante y orientador, subir el material de estudio, consignas, material de ayuda, establecer claramente los tiempo de entrega de trabajos prácticos en la Web UNLVirtual, responder a consulta de alumnos, revisar periódicamente el Foro, habilitado para este fin, y para el conocimiento e intercambio con los compañeros que cursan la misma carrera.
Si nos referimos al alumno, también encontramos diferencias notables. En la educación tradicional generalmente juega un rol un tanto receptivo, pasivo y dependiente. Por el contrario en la educación virtual, el alumno es más autónomo, autogestivo, activo e independiente. Además sabe de la importancia de los objetivos de aprendizaje, de los contenidos y de la aplicación de los conocimientos a situaciones concretas de la vida.
Debemos reconocer que si bien la educación a distancia es más autónoma, independiente y hasta interactiva desde lo tecnológico que la tradicional, ésta ofrece un gran beneficio como es la socialización directa, tan importante para el ser humano.
En la educación tradicional, el programa está centrado en la experiencia del docente que imparte la asignatura, es más flexible y puede ir modificado e improvisado sobre la marcha. Por el contrario, en la educación virtual el programa de estudio se centra en el estudiante quien será el responsable de su auto formación. El plan de estudio debe estar lo más estructurado posible para guiar al estudiante, facilitando su proceso de aprendizaje autogestivo, con el mayor éxito posible en la consecución de los objetivos.
En cuanto al docente, en la educación tradicional, éste debe poseer ciertas habilidades como buena comunicación oral, el manejo de técnicas de estudio, manejo de grupo, técnicas de conducción del aprendizaje, entre otros.
En la educación virtual el docente debe poseer habilidades como la comunicación escrita, manejo de medios de comunicación e información y dominio en el uso de programas informáticos. Su función principal es la de facilitador, acompañante, supervisor del estudiante y orientador, subir el material de estudio, consignas, material de ayuda, establecer claramente los tiempo de entrega de trabajos prácticos en la Web UNLVirtual, responder a consulta de alumnos, revisar periódicamente el Foro, habilitado para este fin, y para el conocimiento e intercambio con los compañeros que cursan la misma carrera.
Si nos referimos al alumno, también encontramos diferencias notables. En la educación tradicional generalmente juega un rol un tanto receptivo, pasivo y dependiente. Por el contrario en la educación virtual, el alumno es más autónomo, autogestivo, activo e independiente. Además sabe de la importancia de los objetivos de aprendizaje, de los contenidos y de la aplicación de los conocimientos a situaciones concretas de la vida.
Debemos reconocer que si bien la educación a distancia es más autónoma, independiente y hasta interactiva desde lo tecnológico que la tradicional, ésta ofrece un gran beneficio como es la socialización directa, tan importante para el ser humano.
Queda entonces en las manos de cada uno decidir entre comodidad y tiempo versus relación directa. Está claro que ninguna de las opciones es mejor que la otra sino que cada una está diseñada para satisfacer distintas necesidades del estudiante, para adecuarse a diferentes tipos de estudiantes.
Aunque la educación virtual puede ser una gran oportunidad para muchos países en vías de desarrollo, no hay que verla como una opción opuesta a la educación convencional, sino por el contrario, la tecnología de la información y la comunicación (TIC) permite que coexistan, se beneficien y complementen.
Video
Los Estudios Universitarios y las Tecnologías.
El caso UNLVirtual
Reseña Periodística: Verónica Giovagnoli - Mirta Presser - Inés Agüero
Ciclo de Licenciatura en Gestión Educativa.
Actividad Nro. 7: Reseña del caso UNLVirtual (producción colaborativa)
Ciclo de Licenciatura en Gestión Educativa.
Actividad Nro. 7: Reseña del caso UNLVirtual (producción colaborativa)
